Las personas que tienen esta capacidad de autocontrol son personas que se caracterizan por no controlar a los demás.
En cambio las personas que no se controlan a si mismas son esclavas de sus impulsos negativos, provocándoles sentimiento de culpa o para inhibir este sentimiento se defiende culpabilizando a los demás de su problema de autocontrol justificando su conducta. Pongo dos ejemplos extremistas: Si yo te he pegado es porque me has provocado. Si yo he violado a ese niño es porque me ha provocado.
Estas personas al no poderse controlar a ellas mismas necesitan controlar a las demás, controlan absolutamente todo y nunca están satisfechos con las actuaciones de los demás, son intolerantes. La convivencia con ellas es muy difícil ya que siempre van a sacarte defectos y culpabilizarte de sus pérdidas de control, que suelen ser muy frecuentes.
Pasan del sentimiento de culpa y tristeza debido al daño provocado a la víctima, a pasar a culpabilizar a la víctima para no sentirse mal y así justifican sus malas conductas. En algunos sujetos el sentimiento de culpa es mínimo. Algunos ni pasan por la autoculpa.
Algunos sujetos pueden autocontrolar algunas facetas como por ejemplo no tener ningún tipo de adicciones cuidandose físicamente pero no tienen ningún control sobre sus emociones negativas o impulsos sexuales. Por ejemplo hay personas que controlan sus adicciones e impulsos sexuales pero no controlan su ira o sus emociones negativas. Hay personas que lo engloban todo. Hay personas que no controlan su tristeza que también es una emoción negativa y controlan todo lo demás. Se da el caso de personas muy depresivas que también son agresivas pero esto podría ser por una disfunción en los receptores de serotonina. Hay diferencias entre personas.
Las personas que no controlan sus adiciones a sustancias tóxicas suelen hacer adictas a las personas con las que se rodean para no tener que controlar sus adicciones.
El autocontrol se puede aprender, es una habilidad social útil tanto para el que la práctica como para la sociedad.
Los beneficios que aporta el autocontrol son numerosos, aporta salud mental y física, claridad de conciencia, armonía en las relaciones sociales y en la vida en general. Los beneficios recaen tanto para el sujeto que se controla como para las personas que le rodearan a lo largo de su vida y esto repercute a que vivamos en una sociedad más feliz y mejor.
El controlarse a uno mismo es poder controlar nuestra vida. Lo sujetos que no se controlan pretender controlar a los demás para poder controlar su vida pero esto es imposible, con lo cual se encolerizan más y se sienten frustrados ante la vida y no consiguen ser felices. Con la edad en algunos casos se acentúa más y en otros el sujeto va aprendiendo a controlarse consiguiendo estabilidad emocional y mejorando sus relaciones sociales.
Las personas que se autocontrolan son muy valiosas para la sociedad. Son personas pacíficas. Mantienen una serenidad ante los problemas, afrontándolos eficazmente y consiguen las metas que se proponen. No perjudican a las personas que las rodean consiguiendo una armonía a su alrededor y a su vida.
Y para terminar propongo que desde las escuelas enseñen tanto a los alumnos como a los padres a el aprendizaje del autocontrol. Si esto se hiciera en todas las escuelas del mundo un grandísimo porcentaje de la población mundial sería feliz. Como no todo el mundo tiene hijos en edad escolar propongo que en todos los hospitales, centros médicos impartan el aprendizaje del autocontrol. Habiendo una parte de la población que no va al médico porque no lo necesitan propongo que se imparta a estas personas en sus lugares de trabajo gratuitamente. Para la otra parte que no trabaja pero si ve la tele y/o escucha la radio propongo que se emitan por dichos medios. O que se regalen folletos de autocontrol en el metro. Y sesiones gratis por los psicólogos ya sea subvencionado por el gobierno o de forma altruista.
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